Situación
Manuel y su pareja decidieron comprar una vivienda y para ello suscribieron una hipoteca. Tras varios años la relación se terminó.
Manuel, con su exiguo sueldo tuvo que hacerse cargo del préstamo lo que al cabo de un tiempo le resultó imposible.
Transcurridos varios meses sin pagar, el banco decidió ejecutar la hipoteca y adjudicarse la vivienda. Sin embargo, y aun habiendo perdido su casa, Manuel no quedó libre de la deuda.
La entidad bancaria le reclamaba todavía 80.000€ más 10.000€ más de costas judiciales e intereses, cantidad a la que Manuel no podía hacer frente. Así empezaron los embargos de su salario.
Ley de Segunda Oportunidad puede cancelar una deuda hipotecaria
Ante esta situación, Manuel acudió a nosotros. Tras revisar su caso, le aconsejamos que se acogiera a la Ley de Segunda Oportunidad.
Iniciamos el procedimiento solicitando al notario que designara un mediador concursal para Manuel. Tras la aceptación del cargo por parte de este, comenzamos los trámites para el acuerdo extrajudicial de pagos.
El acuerdo no fue aceptado por el banco (acreedor de nuestro cliente), ya que Manuel no podía destinar más de un 5% de su sueldo para pagar la deuda. Tras el necesario intento extrajudicial, solicitamos el concurso consecutivo por la vía judicial.
Presentada toda la documentación requerida y verificada la buena fe de Manuel y su falta de patrimonio para pagar a sus acreedores, el concurso entró en fase de liquidación y pudimos solicitar la exoneración total de la deuda.
Resolución
La Ley de la Segunda Oportunidad, ha ayudado a Manuel a liberarse de la carga que arrastraba tras la subasta de su vivienda y pudo cancelar una deuda hipotecaria.
El Juez estimó su solicitud y le concedió el BEPI (Beneficio de Exoneración de Pasivo Insatisfecho) que no es otra cosa que la cancelación total de su deuda.